La regata Malaka
La regata Malaka
La regata Malaka se encuentra escondido en un paraíso desconocido por la mayoría de Iruratarras. Ubicado en el extremo sur de Irura, haciendo límite con Tolosa, nace en el mismo sitio y desemboca en el río Oria a escasos 200 metros. Aún siendo un arroyuelo, guarda verdaderos tesoros en su vera.
Nace en cueva de Sorginzulo, la cual está constituida por varias galerías, algunas de gran tamaño. Actualmente está prohibida su visita, para su conservación y la protección de la fauna. A pesar de que parecer un río de poca envergadura, en época de lluvias crece mucho (incluso llega a inundar el camino a la entrada de la cueva).
A escasos metros de la caverna las aguas se acumulan en una balsa, conocida como “el depósito de Guadalupe”. En los tiempos de la fábrica de papel de Guadalupe, ubicada en Tolosa, cumplía el papel de abastecimiento de agua, e incluso, después de su cierre, y hasta hace muy poco, funcionaba como fuente de agua potable de Iruratarras. Las aguas descienden de la balsa dibujando un salto de agua de 3-5 metros y, seguidamente, los últimos metros del estrecho cauce atraviesan la carretera N-1 por debajo, terminando en el río Oria.
Durante miles de años Malaka a surcado la base del monte Loatzo, construyendo un espacio recóndito pero amplio, donde actualmente existe una vegetación exuberante. Hace décadas era parte del barrio de Guadalupe, con varios caseríos (Malaka, Exkurranea, Osinalde, Sebastopol) y la ermita de la Virgen María de los Remedios que luego sería la casa Etxetxuri. Para acceder a la misma transitaban por un camino carretil, que atraviesa el bosque de Erramuarizti. Actualmente dicho camino se enconraba en el olvido, camuflado entre la vegetación.